VALÈNCIA. El pequeño comercio se desangra. 20.752 autónomos vinculados a este sector, pusieron fin a su actividad el último año. Las razones hay que buscarlas en un peligroso cóctel de factores. Sus costes se han elevado un 22 por ciento de media según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). Trasladar esa subida a los clientes no parece una opción puesto que serían menos competitivos, en un momento en el que el cambio de hábitos de consumo también les está afectando.
Algunos de los sectores afectados han sido: hotelero y turístico, sector industrial, hostelería, construcción, etc.
¿Qué perspectivas de futuro tiene el pequeño comercio de la Comunitat Valenciana?¿Hay alguna salida que pueda evitar el cierre en masa?