Nos acompañan: Maria Jose Sanchez, abogada Francisco Sanchis, pintor Salvador Puigdengolas, Ingeniero Industrial Dr. Fernando Navarro, experto en enfermedades infecciosas y tropicales, y secretario autonómico de la Sociedad Española de Médicos Genera
MARTES, 05 NOVIEMBRE 2024
Nos acompañan:
Maria Jose Sanchez, abogada
Francisco Sanchis, pintor
Salvador Puigdengolas, Ingeniero Industrial
Dr. Fernando Navarro, experto en enfermedades infecciosas y tropicales, y secretario
autonómico de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG)
Carlos Navarro, politólogo
Las tres enfermedades con riesgo de infección en la fase actual de impacto de
la DANA
Una vez pasada la fase uno de la catástrofe, que dura de 0 a 4 días, aparecen los riesgos
por la reducción de la higiene, la falta de agua potable y del saneamiento.
Las próximas cuatro semanas son decisivas ya que pueden surgir entre los afectados de la
DANA las primeras oleadas de enfermedades infecciosas, bien transmitidas por el aire, los
alimentos o el agua. Son especialmente preocupantes las enfermedades diarreicas, la
leptospirosis y el tétanos.
Ante esta situación aconseja una rápida implementación de medidas de control en las
comunidades desplazadas por desastres, especialmente en ausencia de datos de vigilancia
previos. Además, la vigilancia en las áreas afectadas por desastres, en campamentos,
instalaciones de salud (hospitales y clínicas) y otros puntos donde se trata a las víctimas,
«es fundamental», del mismo modo que es «importante» considerar la posibilidad de
reforzar el sistema de vigilancia existente.
Según señalan es indispensable un suministro adecuado de agua por persona (norma
mínima acordada de 20l por persona por día) para beber, bañarse, lavarse y para la
eliminación de excrementos, así como para la gestión de los desechos sólidos, es esencial
para prevenir brotes de enfermedades diarreicas y otras enfermedades transmitidas por
vectores.
También deben proporcionarse recipientes de agua adecuados y suficientes, ollas para
cocinar y combustible; y las personas deben asegurarse de que los recipientes para
almacenar agua estén bien protegidos y de que los alimentos estén bien cocinados.